¿Las vacaciones de los facultativos son un problema?

 

 
 
Podemos leer y hay cierto debate en torno a las vacaciones de los Facultativos: “El problema de la demora en verano tiene que ver con las vacaciones de los facultativos”.


El enfoque es, cuanto menos, desafortunado ¿son nuestras vacaciones derecho o un problema? ¿Es nuestra conciliación familiar un problema? ¿No será el problema que no ha habido sustituciones y que un año más se han dejado escapar Médicos de Familia con contratos subsaharianos que además han llegado tarde? ¿Qué habría pasado si esos contratos hubieran sido mínimo de 1 año? ¿Qué habría pasado si no fueran  de Dispositivo de Apoyo? ¿Qué habría pasado si nuestro salario se hubiera igualado ya a la media nacional?




La realidad habría sido muy distinta, los profesionales no habrían pasado un verano más agotados y hastiados, y la población habría estado mejor atendida. No, el problema no son nuestras vacaciones, ni nuestra conciliación de la vida familiar, el problema está más arriba, en la gestión, un año más penosa (y van más de 40) de nuestras Administraciones Públicas.




La realidad es que este verano, si muchos profesionales no hubieran hecho jornadas maratonianas e INSALUBRES (que además pueden suponer un riesgo para la población) con planillas que superan con creces las 200 horas al mes, se habrían tenido que cerrar puntos de urgencias. Pero esto ya no puede suceder más, este atentado contra la salud de los profesionales y su derecho a la conciliación familiar, tiene que parar.


No, en el que caso de las guardias no existen las vacaciones, al no haber sustitutos, lo que existe es una compensación de turnos, de modo que en 15 días, haces las guardias que te corresponde hacer en 25.


No, los profesionales somos la solución, no el problema, y no podemos ver el vaso medio lleno mientras los Facultativos se ahogan en él.



 

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